Capítulo 1
“La chica corrió veloz por el bosque. Sus propias
pisadas resonaban en sus oídos. Un cuervo graznó y una sombra atravesó
voló veloz por encima de su cabeza... Se dejó caer al suelo, se recostó contra
un árbol y se abrazó las rodillas. La chica cerró los ojos. La cara de él
apareció inmediatamente detrás de sus párpados. Su pelo liso y oscuro, los ojos
claros y profundos, los labios llenos y rojos...”
-¡¿A
quién quiero engañar?! ¡En los libros siempre se idealiza al protagonista!
Arranqué
la hoja recién escrita de la libreta, hice una bola y la arrojé a la papelera
ya llena. Rebotó y cayó al suelo. Lancé un bufido exasperado y fui a recoger la
bola arrugada. Aplasté el contenido de la papelera y empujé la bola hacia el fondo. Sólo conseguí
que esa hoja permaneciera dentro y otras 3 cayeran al suelo. Harta ya de los
deberes y de la tarde en si, le pegué una patada a la papelera. Por suerte, la
papelera, era uno de los cubos de cartón que usaban en el cine para las
palomitas.
-Genial.
Ahora vas a tener que recogerlo todo y no sólo una bola.
Le
lancé una mirada iracunda a Dafne. Ignoré el suelo de la habitación esparcido
de bolas de papel arrugado y me tiré encima de la cama.
-¡¿Por
qué tuve que aceptar hacer el guión y la narrativa?!
-Dijiste
que parecía divertido.
-¿Ves?
¡Parecía!
-Oh
venga, ¡te gusta escribir! Al menos no actuarás.
-Y
tú serás la protagonista. ¡Qué divertido! Vais a parecer subnormales ahí
arriba. Tú corriendo, buscando a un tío que pasa de ti y cuando te hace caso tú pasas de él. ¡¿Y cómo harán la sombra del cuervo?! Rosa dijo que fuera todo
sencillo que no tenemos presupuesto. Ni siquiera sirvo para escribir una simple
historia de amor en la que no hayan besos...
-¡NO!
No me hagas eso. No serías capaz, ¿verdad?
No
le miré. La quise hacer sufrir un poco.
-No
tía, por favor... ¡Qué es Jordi! Si fuera Sergio no me negaba...
–Dafne sonrió pícaramente.
-Tranquiiiiiila,
no te haría eso, aunque le haría un favor a Jordi si lo hiciera. Parece ser que
está totalmente colado por ti. Y déjate de Sergios y más Sergios, ya me
recuerdas a Andrea con Justin Bieber.
-Te
quejarás de los demás... ¿Te has oído alguna vez hablando de Alex Pettyfer?
-No
entremos en eso ¿quieres? Es un caso aparte... –Esquivé la mirada acusadora de
Dafne. Ahí me había pillado.
-Te
grabaré, lo prometo...-Dafne sonrió con todas sus ganas.
-Volvamos
a lo que estábamos –dije.- Tengo que tener el guión de la obra la semana que
viene y todavía no sé de qué va a tratar.
-¿Cuántas
páginas son?
-Treinta.
-Cierto.
Hazla sobre las pecas.
-¿Qué?
-Sí
mujer, que cada uno se ponga un disfraz diferente de peca gigante y explique
sus características. Reconócelo, original es.
-Sí,
CLARO. No, ya puestos la haré de clases de mierda, ¿no te parece?
-Eh,
me ofendes. Lo decía en serio.
-Pues
yo te digo en serio que te vayas ya. No voy a poder concentrarme contigo dando
el coñazo.
-Eres
una antipática. Tu vuélveme a pedir ayuda, verás lo que te doy, una mierda para
tu obra.
Dafne
se levantó de la silla de mi escritorio, recogió sus cosas y las metió en su
mochila Adidas.
-Duerme
algo ¿quieres? Tus ojeras llegan hasta china. Como te encuentres a Pettyfer por
la calle no va a querer firmarte un autógrafo porque se va a asustar y a pensar
que eres una zombi.
-No
existen -repliqué y le lancé una sonrisilla.
-Qué más da. ¿No eres tú la de la imaginación? Nos vemos mañana -.Me devolvió la sonrisa y yo agité mi mano a modo de despedida. Cuando salió por la puerta enterré mi rostro en la almohada y escuché la puerta de la entrada cerrarse tras Dafne.
-Qué más da. ¿No eres tú la de la imaginación? Nos vemos mañana -.Me devolvió la sonrisa y yo agité mi mano a modo de despedida. Cuando salió por la puerta enterré mi rostro en la almohada y escuché la puerta de la entrada cerrarse tras Dafne.
Tú no puedes hacer una historia normal, no. No puedes hablar sobre un vampiro que se enamora de una humana y acaban teniendo hijos con orejas de murciélago. O de un mago que no sabe que es mago hasta que entra un gordo con barba a su casa y se lo lleva a un colegio de magia y hechicería. O sobre dos enamorados que ponen un candado en un puente para fijar su amor. No, como no! Eso es vulgar, y tú no puedes caer tan bajo, ¿verdad?
ResponderEliminarNo, si yo lo prefiero así jajaja Primero pensaba que sería un texto sobre una chica que muere asesinada por un cuervo. Luego creí que se trataba de una escena de sexo desenfrenado en el bosque, ya sabes. Antihigiénico total.
Y luego me sorprendes con eso, qué fuerte me parece. Como se nota que es un "autoretrato", cariño. Entre el ya mítico ¿TE HAS VISTO CUANDO HABLAS DE ALEX PETTYFER? (este lo utilizaré en tu contra cuando mantengamos una charla por MSN, promise this) y hacer la obra sobre las clases de mierda... Sublime. Si es que lleva tu sello. Es un escrito tan... Elsa. ¡Sí! Fantástico.
La idea de las pecas no estaba tan mal, oye. Hay pecas marrones. Pecas negras. Algunas incluso rojizas. Unas redondas, otras más chuchurrías. Con o sin pelo. Quién sabe, es un mundo a parte.
Ahora solo me queda saber si Dafne realmente existe y es amiga tuya o, simplemente, si se trata de una historia basada en hechos reales. Porque te veo capaz de esto, y de más. Siempre logras sorprenderme jajajaja
PD. Jordi el Flaco? Qué clase de nombre es ese? Pobre chico, como sea basada en hechos reales te hago pedirle perdón!
Toni R.
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